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lunes, 8 de octubre de 2012

EL TALLER 72


Taller 72: testimonio de gestiones desde el arte para el arte 

-desde el grabado para el grabado-


ENTREVISTA A EULALIA ORSERO

Por: Ana Cecilia Carrasco




Eulalia Orsero estudió en la facultad de arte de la Universidad Católica, de donde egresó de la carrera de escultura en el año 1971. En 1972 estudió grabado como alumna libre (para esto ya había estudiado grabado en los talleres rotativos que, en ese tiempo, duraban cuatros  años de estudio antes de escoger especialidad).


Adquirió una prensa Krause tan pronto tuvo la oportunidad. Fue una prensa en la que Julia Codesido realizó sus primeros grabados, y donde también produjo lo propio José Sabogal. Muestra de ello es que existen piedras litográficas que conservan diseños originales realizados por ambos artistas. Estos diseños sobre piedra fueron rescatados por Alberto Agapito, quien trasladó los diseños de las piedras originales a otras piedras cuando el INC  exigió su tenencia. Posteriormente Agapito aportó al taller una prensa para intaglio.


                Acababa de terminar la carrera de escultura en La Universidad  Católica y me dediqué a estudiar un año la especialización en grabado. Un día me enteré que vendían una prensa Krause (que perteneció a Sabogal y Julia Codesido). Si le digo a mi mamá, va a poner el grito al cielo. Mejor no le digo nada, pensé. Y me fui y saqué la plata para comprar la prensa (...) 5000 soles... Era el precio de una prensa. No quiso menos (el vendedor)...

Le dije a Jorge: ya tenemos prensa. Ahora nos falta conseguir el taller. Miguel Gutiérrez nos dijo: a mi casa pueden llevar la prensa. Pueden usar mi taller. Estuvimos ahí un mes. Entonces Agapito nos consiguió un local en mitad de Canta... 704, en la Victoria...

¿72? Ese fue el año que se fundó el taller. *





El Taller 72 fue fundado el 17 de marzo de 1972 en un local de la Victoria, por un grupo de colegas grabadores, distrito que albergó a esta sociedad de grabadores durante 25 años. Consiguieron un espacio en la esquina de Canta 700, lugar que tuvieron que desalojar cuando el arrendatario murió y los herederos decidieron darle otra finalidad. En el primer año los únicos socios  fueron Eulalia Orsero  (Chincha Alta, 1933) y Jorge Ara (Tacna, 1946). El segundo año el taller fue re-fundado por Alberto Agapito (Mala, 1949). Hacia el año 2003 el taller 72 vuelve a tener local, esta vez en Miraflores bajo la dirección de Cristina Dueñas.





Con el tiempo se adhirieron algunos otros socios al taller, pero fueron numerosas las personas que participaron de él, dotando al Taller 72 de una importante colección de grabados realizados por renombrados artistas, tales como: Tilsa Tsuchiya, Cristina Gálvez, Víctor Humareda, Fernando de Szyszlo, David Herskovitz, Milner Cajahuaringa, Enrique Galdós Rivas, Ramiro Llona, Emilio Hernández, José Tola, Ricardo Wiesse y Eduardo Moll, entre muchos otros.




El objetivo de crear este espacio fue que “los jóvenes grabadores que iban egresando tuvieran un sitio dónde imprimir sus trabajos y que fuera al mismo tiempo un Taller Cultural” (texto curatorial Muestra Antológica ICPNA). El Taller 72 se constituyó en un agente difusor del grabado, junto al apoyo del diario “El Comercio” y el ICPNA (institución que desde 1965 convoca al Salón Nacional de Grabado).  Dentro del taller, sus miembros se desempeñaron como profesores de varias generaciones de artistas. Difundieron también el grabado en provincia, a través de muestras itinerantes. Produjeron boletines de grabado que recogen actualmente importante información sobre lo que se producía entonces a nivel nacional y extranjero. Colaboraron activamente como diseñadores Juliana Zevallos, Gabriela de Bernardi y Jorge Ara, con lo que le dieron personalidad definida a la gráfica de estas publicaciones.





"Fundamos el taller para poder seguir trabajando en el grabado, y porque habíamos muchos artistas jóvenes al egresar de la especialidad y no teníamos dónde seguir imprimiendo. El taller se creó como un espacio para producir y promocionar el grabado. Cobrábamos sí, pero lo que el artista pudiera pagarnos..."
"... El taller se hizo grande, entre otras cosas, por la cantidad de buenos artistas que pasaron por ahí. Son parte del patrimonio del Taller 72" *







Eulalia Orsero ingresó a trabajar como profesora a la Escuela de Bellas Artes, en el año 1986, en donde permaneció durante 16 años como profesora principal en la especialidad de grabado. Eran también profesores de grabado en ese entonces Huerto Wong y Jorge ara.

De acuerdo al testimonio de Eulalia, mientras ella trabajó en la Escuela Nacional de Bellas Artes, existía en la especialidad las modalidades de: xilografía, intaglio (de donde ella era la profesora encargada), litografía, serigrafía, fotograbado y el curso de epistemología del grabado. (De acuerdo al testimonio de la profesora Karim Cuya, el curso de epistemología es la razón de que actualmente los grabadores de esa generación tengan muy presente la naturaleza de cada material y la rigurosidad de su importancia en las técnicas del grabado).




Luego de ser desplazada de su cargo en la Escuela de Bellas artes, Eulalia pasó a trabajar en el Colegio “Presentación de María” en el distrito de Comas. Actualmente es cesante y su legado también forma parte de las adquisiciones del Taller 72. Desde que el taller perdió su ubicación en el Centro de Lima, la situación ha sido distinta para Eulalia. No frecuenta el taller mas sí participa de las exposiciones del mismo,  gracias a que parte de su producción se encuentra en las instalaciones del mencionado Taller.
Es invaluable el aporte que tan esmerada dedicación  al arte, a la transmisión de la técnica y los conocimientos propios del grabado, promoviendo al mismo tiempo su difusión y visibilización en el contexto artístico y cultural, hacen de la vida de Eulalia Orsero un testimonio de fe en la juventud, en el trabajo del día a día y, claro está, en la producción gráfica a través del grabado. Por todo ello Eulalia merece un gran reconocimiento y principalmente, el agradecimiento de las nuevas generaciones del grabado, carrera que ha subsistido y además expandido su radio de interés gracias a iniciativas tan optimistas como la que ella emprendió junto a Jorge Ara en 1972.

FUENTES:
Entrevista a Eulalia Orsero, mayo de 2012, por Ana Cecilia Carrasco, miembro del Taller de Grabado ENSABAP
Declaraciones de ex alumnas de Eulalia Orsero: Karim Cuya y
Publicación ICPNA 2008: Taller 72 – Muestra Antológica (1972 – 2007)

*Declaraciones de Eulalia Orsero en entrevista con el Taller de Grabado ENSABAP




TRANSCRIPCIÓN DE ALGUNOS EXTRACTOS DE  LA PUBLICACIÓN “TALLER 72 -MUESTRA ANTOLÓGICA (1972 – 2007)



Texto curatorial elaborado por Manuel Munive Maco

(Las anotaciones en cursiva y negrita pertenecen a quien transcribe el texto)

En 1978 Jorge Ara inaugura su primer exhibición individual en calidad de miembro y representante del taller en la hoy desaparecida Galería Cueva Polémica, y en 1979 se realiza el II Salón de Grabado en la Galería de Arte Sol (1979). El mismo año el Taller 72 es invitado  a exponer en el VIII Salón de la Asociación Peruana de Artistas Plásticos. También participa en exposiciones importantes como la I Trienal de Grabado de la Argentina y la IV Bienal de San Juan de Puerto Rico, y en Nueva Zelandia se mostró una selección titulada “Grabadores Peruanos”.

Catálogo de la exposición del Taller 72
en Madrid España 1993

Afiche de la exposición del Taller 72 en Islip N. York

En este lapso el Taller adquiere un prestigio que se evidencia en el incremento de sus integrantes, entre ellos: Donato Chipana, Isabel Flores, Justo Estrella, Nieva Berenguela y Amador Vargas, y en calidad de alumnos, Valeriano Álvarez, Juliana Zevallos, Carlos  Arana. Los artistas invitados de ese momento fueron Víctor Delfín, Galdos Rivas, MIlner Cajahuaringa y Dany Welden.


De 1980, el Taller 72 inauguró su IV Salón de Grabado en la Galería de Arte Sol y el primero de Pequeño Formato, incorporando a los grabadores Yelitza Altamirano y Miguel von Loebenstein. Pasan por sus instalaciones, como artistas incitados, Víctor Humareda y Alberto Tello. Ese mismo año los miembros del Taller intervienen en la World Competition de San Francisco y participan de una muestra en Long Island, en Nueva York. Finalmente exponen en la Universidad de Lima.


El V Salón de Grabado Taller 72 se inaugura en abril de 1981 en la Sala de Arte de Petroperú. Figuran como participantes, además de la mayoría de los anteriormente mencionados, Nieva Berenguela, Carlos Arana, Juliana Zevallos, Ana María de la Fuente y Fidelia Peña. Y como invitados: Dan Welden, Ruth Mandel, Cristina Gálvez, Miguel Mendoza y Emilio Hernández Saavedra. Un mes después se monta una muestra de las obras del Taller en Piura, organizada por Petroperú.


En 1981 el Taller publica su primer boletín semestral de grabado: “destinado a difundir y promover el grabado peruano y de otras naciones” (Fue importante la participación de Juliana Zevallos en el diseño gráfico característico de estas publicaciones).


En 1982 se editó el tercer boletín y dos grabado para los “amigos del Taller”, es decir, para aquellas personas que contribuían con sus sostenibilidad con aportes pecuniarios de diverso rango. Cada grabado en esta ocasión tuvo un tiraje de cincuenta copias y eran obras de Alberto Agapito y Cristina Dueñas. Los alumnos nuevos de aquella temporada fueron Eduardo Guerra, Luz María Garrido, Bernardo Barreto y Ana María de La Puente.


En mayo de 1982 el Taller conmemora su décimo aniversario con una exhibición grupal en e Museo de Arte Italiano, que permaneció abierta al público del 3 al 17 de mayo. Antes llevó otra muestra colectiva a Huaraz.
En el editorial del Boletín número 2 queda consignada la siguiente información sobre los servicios que el Taller brindaba a  artistas externos: “Como en los años anteriores han laborado en el taller artistas invitados […] se suman este años los nombres de Cristina Gálvez, Emilio Hernández, Eduardo Cervantes, Luis José Estremadoyro y Lucas [sic]”.


Tal como lo informa el boletín número 3 (agosto de 1982), se encontraban trabajando en ese momento, también en calidad de artistas invitados, David Herskovitz y Carlos Quízpez Asín. […] (A finales de ese mismo año se encontraban trabajando en ediciones serigráficas Tilsa Tsuchiya y Ernesto Zamalloa, asistidos por Alberto Agapito. Ambas ediciones fueron limitadas: cada una constó de sesenta copias numeradas).
Progresivamente se incrementaban o consolidaban los talleres de grabado en Lima. En el recuento de talleres activos que José Huerto Wong publica en el Boletín número I encontramos a los siguientes: Taller de la Escuela Nacional de Bellas Artes, taller de la Escuela de Artes Plásticas de la PUCP, taller de grabado en metal dirigido por Augusta Barreda, taller de xilografía José Guadalupe Posada dirigido  por la artista uruguaya Leonilda Gonzáles, taller El Artista y la Época dirigido por Félix Rebolledo y el taller José Sabogal dirigido por el propio José Huerto W. en el Museo de grabado serigráfico, técnica que sería adoptada posteriormente por diversos artistas jóvenes luego de este gesto pionero.


Entre febrero y marzo de 1983 el Taller 72 expone en Budapest, Hungría. La muestra lleva el título de Perui Grafika es Kolteszet y se monta en Pataky István Muvelodesi Kozpont Galeriaza. Este año se realizó también la primera muestra  de minigrabado en coordinación con el Taller de Tamara  Revythis de Argentina; las mismas obras fueron expuestas en la galería de Arte Sol. Luego expone en marzo, en Ica, en la O.P. Galería Taller bajo el título de “Grabadores Peruanos y Argentinos”. En cuanto a su presencia en provincias, anotamos que el taller fue invitado ese año por la Asociación de Grabadores del Cusco a exponer en la Galería Justo Béjar.


En 1984 expusieron como miembros activos del Taller en la Galería Forum, Agapito, Ara, Miguel Loebenstein y Gabriela De Bernardi. En 1985 el Taller presenta una muestra en la Galería La Estación. Posteriormente expone en el Canadá a través del Ministerio de Relaciones Exteriores. Participaron además de las obras de los miembros fundadores, las obras de Meneses, Vargas, Arana, Mendoza, Garrido Lecca, Fernández, Von Loebenstein, Galdós Rivas y Cajahuaringa. En el Ecuador expusieron Ara, Mendoza, Arana, Garrido Lecca, Tazze, Agapito y Orsero. Ese mismo año Lequernaqué dejó de ser alumno para convertirse en miembro permanente. Ingresa como alumno Jorge Ortega.


Con una continuidad ejemplar, el Taller 72 participó año a año, de  exposiciones importantes tanto fuera como dentro del país, tanto los socios como los artistas invitados que también realizaban sus ediciones dentro del taller.
[…]
Durante los últimos 23 años, el Taller 72 ha sido en el Perú un hogar – refugio para innumerables artistas. Allí llegaron algunos pintores de tanto renombre como Humareda, Tilsa, Cristina Gálvez, Szyszlo, etc., para buscas las mínimas facilidades de materiales y espíritu con qué realizar sus grabados [ […] ] una vez más, ahora llega donde nosotros el mensaje de este insólito Taller que ha recorrido últimamente otras ciudades españolas (Valencia, Murcia, Barcelona). No es, ni quiere ser una exposición homogénea. En algunos de estos grabados puede encontrarse influencias de las escuelas brasileñas o de la poderosa impronta poética de Tilsa sin olvidar la disciplina austera de Szyslo […].


En el período comprendido entre 1996 y 2004, la actividad del Taller  como lugar de encuentro de artistas grabadores merma significativamente al punto que solo los fundadores trabajan su obra personal, hasta que llega el momento de cerrar otra vez por falta de local.


Mientras tanto, coincidentemente, se inicia el auge del grabado serigráfico, medio que empieza a ser empleado no sólo por grabadores sino por artistas visuales que lo incorporan como un recurso con el cual complementan o en el cual basan sus propuestas, como lo documentó la exposición “Mesa de Luz. Breve historia de la serigrafía artística en Lima”. Esa exhibición reunió obra serigráfica de los siguientes talleres: Made in Perú (1992-1994), Arte Oficio (1993 – 1996), Cauri (1993), Perufabrica (1999 – 2003), Llav’enelojo (1996) y Wu Ediciones (1996 – 2003). Todos estos, con excepción del último que trabaja el metal, dedicados exclusivamente a las ediciones en serigrafía.


Hacia el año 2003, los miembros se reúnen nuevamente en su actual local de Miraflores para retomar sus actividades. […]


Del 2003 en adelante continúan memorables muestras antológicas en las que se reconoce la trayectoria e importancia del Taller para la historia del grabado peruano.

[...]

Tres son los puntos principales, como tres sus fundadores, que distinguen los 35 años de la productiva vida del Taller 72. Primero, haber recuperado la labor artística del grabado […]. Segundo, haber reafirmado su carácter de arte mayor y, tercero, haber internacionalizado la producción  nacional contribuyendo a la construcción del grabado contemporáneo.

[…]

 Manuel Munive Maco,
curador de la  Muestra Antológica

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